Los TEMPLOS DE LA ROSACRUZ se hallan en la cuarta dimensión, y en el cosmos astral, y en el mental, y en el causal, y en el búdhico, y en el nirvánico, y en el paranirvánico, en el mahaparanirvánico, etc.
Estos Templos Vivientes de la ROSACRUZ, se levantan plenos de fuego y de luz en todos los planetas del COSMOS INFINITO.
La ROSACRUZ no es una creación exclusiva para el planeta tierra, menos como creen algunos ilustrados analfabetos, una invención fantástica del Egipto.
La ROSACRUZ es una realidad cósmica viviente, es una emanación de eso que es DIOS, es eminentemente DIVINA.
Si la ROSACRUZ fuese tan sólo una invención humana circunscrita al tiempo y al espacio dejaría de existir ni bien nos remontamos conscientemente a los COSMOS SUPERIORES, y a los vecinos PLANETAS que componen el sistema solar, y a los demás sistemas de nuestra galaxia.
Propiamente la ROSACRUZ, dejaría de existir cuando llega el sublime momento de trascender esos conceptos de tiempo y espacio.
Y si solo hubiese sido un medio o un sistema para el despertar y desarrollo de algunas facultades psíquicas, dejaría de ser yá en el cosmos BÚDHICO; mas, como la ROSACRUZ está más allí de toda esfera de tiempo, Eternidad, Espacio, Mente, Voluntad, y aún más allí de los BUDHAS DE PERFECCIÓN, sobrevive y sobrevivirá todos los días y todas las noches cósmicas, porque la ROSACRUZ es una dimanación de eso que es DIOS, de eso que es lo ABSOLUTO.Toda forma religiosa conocida en el planeta tierra, ha sido originaria de un tiempo, de un lugar, de un grupo de individuos y de intereses comunes.
La ROSACRUZ no es ninguna forma religiosa, es la MADRE de toda RELIGIÓN, y el PADRE es precisamente eso que es DIOS, lo ABSOLUTO. (Nos referimos a todas las AUTÉNTICAS Y VERDADERAS Religiones, y no a las neo-pseudo religiones "cristianas", budistas, taoístas, etc.).
La ROSACRUZ, es la RELIGIÓN CÓSMICA UNIVERSAL POR EXCELENCIA.
Todo el UNIVERSO ES UNA MAGNÍFICA ROSA FLORECIENDO EN LA INMANIFESTADA CRUZ DEL ABSOLUTO.
Todo el cosmos inconmensurable es una CRUZ viviente.
Desde la más insignificante criatura microbiana, hasta la más grande y excelsa de las galaxias, y en toda existencia, florece majestuosa LA ROSA.
La ROSA es la VIDA crucificada en CRUZ.
JESÚS EL CRISTO dio su vida en la CRUZ, para que todos tengan vida y la tengan en abundancia. Precisamente el CRISTO es el FUEGO que a todo da vida, que todo lo renueva, que todo lo transforma.
En la CRUZ DE JESUS se escribió con letras de fuego el incomprensible I.N.R.I., que no se lee como el vulgo ignorante lo hace, sino: IGNIS NATURA RENOVATUR INTEGRAM, y que significa: FUEGO QUE RENUEVA ÍNTEGRAMENTE LA NATURALEZA.
JESUS el CRISTO, logró su crucifixión trabajando incesantemente con la CRUZ, y se coronó floreciendo en ella como la más excelsa de las ROSAS. JESÚS EL CRISTO ES UN ROSACRUZ INTEGRO, COMPLETO, UNITOTAL.
JESÚS, el HIJO DEL CARPINTERO, alcanzó la CRISTIFICACIÓN porque cumplió su gran obra con la ROSA Y LA CRUZ.
Los dos maderos son, propiamente, el VARÓN y la VARONA unidos en sacra comunión íntima en la ROSA.