El inquietante tema del CUERPO ASTRAL, apasiona a gentes de todo nivel cultural, así como despierta estúpidas susceptibilidades en aquellas fanáticas mentes embotelladas en los distintos dogmas religiosos, que se ubican en torno a la COMODA CRITICA y afirman burradas en torno a la realidad del cuerpo astral.

Para hablar de algo, hay que conocerlo, hay que estudiarlo, y sobre todo hay que experimentar y BASTANTE.

Quienes jamás han visto un cuerpo astral, quienes jamás han practicado conscientemente el desdoblamiento de sus cuerpos internos, no tienen autoridad alguna para referirse a los cuerpos suprasensibles, porque no los conocen.

Quien realmente SABE, sabe no sólo por lo mal informado, sino, por lo VIVIDO, por lo EXPERIMENTADO; de modo que TODOS AQUELLOS QUE NIEGUEN LA EXISTENCIA DEL CUERPO ASTRAL, SON REALMENTE COMO AQUELLOS IDIOTAS QUE CONDENARON A GALILEO POR AFIRMAR QUE LA TIERRA SE MOVIA, o como aquellos que condenaron a la hoguera a MIGUEL DE SERVET por afirmar la circulación de la Sangre, o como los "científicos" que se burlaban del sabio "Pasteur" por hervir sus instrumentos de cirugía a objeto de lograr una buena asepsia.