El Apocalipsis bíblico nos habla de las siete iglesias del Asia, la tierra de los sabios; las que se hallan en íntima relación con los Shakras o Ruedas Magnéticas, o Rosas Ígneas de los cuerpos internos. Las siete iglesias de la médula espinal, están íntimamente unidas a las siete rosas ígneas o shakras, y con los correspondientes plexos nerviosos, mediante ciertos hilos sublimes y muy finos que son semejantes al hilo de la tela de la araña.
Todas estas rosas ígneas, Iglesias, o Shakras, son los sentidos de nuestros cuerpos internos, es decir del cuerpo astral, mental, causal, búdico y átmico.
Si realmente aspiramos a reconquistar la inocencia perdida y conquistar la virtud desconocida, nos es necesario abrir las Iglesias internas, y hacer florecer nuestras ígneas rosas sobre la cruz dorada.
Para despertar, despertar nuestra dormida conciencia y despertar y desarrollar nuestras facultades naturales adormecidas y atrofiadas, es, ante todo imprescindible, hacer carne de aquel precepto universal en toda nuestra integridad conciencial, y vivir plena y conscientemente el divino mandato: "NO FORNICARAS"
Sin castidad no es posible dar un solo paso en el ígneo sendero de la ROSA y la CRUZ.
La castidad Real es la que nos abre las puertas de la Sabiduría, de la Iniciación, del poder y de la gloria. Es la castidad bien entendida, la única que nos abre las puertas del poder divino.
Si queréis abrir las puertas de vuestro santuario interior, debéis ante todo buscar el hacer la voluntad de vuestro Padre quien mora en secreto, y solo tendréis esa posibilidad cuando comencéis a vivir una vida plena de castidad.
DIOS, EL PADRE quien mora en secreto, no puede manifestarse en un ente fornicario.
Dios solo se manifiesta y cumple su obra, cuando el hijo pródigo vuelve a la senda de la Castidad.
El Sendero de la Castidad Real, es el sendero de la Cruz y de la Rosa.
Las Rosas ígneas deben florecer en el madero. Sin castidad no hay flores ígneas, sino solo flores marchitas.
Los Shakras en el animal racional, se hallan llenos de tinieblas, de oscuridad abismal. Es necesario iluminar las iglesias del Apocalipsis con el fuego sagrado del Espíritu Santo.
El Fuego Sagrado del Espíritu Santo, KUNDALINI, solo puede ser manejado por nuestro REAL SER, por nuestro INTIMO, es decir por nuestro PADRE quien mora en secreto. Es por ello que acudimos a EL en primer lugar, El siempre...Buscamos la Realización del SER. Anhelamos cumplir la obra del Padre.
Llenad vuestras lámparas ígneas, con el aceite preciado y de incalculable valor, con vuestro sagrado LICOR SEMINAL, con la simiente divina de vuestro ENS SEMINIS y OS CONVERTIREIS EN UN ILUMINADO, en un BUDHA VIVIENTE, en un CRISTIFICADO.
Todo el poder ígneo y creador del verbo se halla en el ENS SEMINIS. En el ENS SEMINIS está contenido todo aquel maravilloso poder del fuego sexual, el ENS VIRTUTES.
En el ENS SEMINIS existen millonadas de átomos que en sí mismos encierran toda la gramática sagrada del cosmos, también se hallan aquellos átomos de los idiomas que hablamos en nuestras anteriores vidas, y cuando esas substancias atómicas ascienden hasta la laringe creadora, volvemos entonces a hablar esas antiquísimas lenguas.
Las substancias atómicas crísticas continentes del Ens Séminis, solo pueden manifestarse cuando KUNDALINI llega al Shakra Vishudda.
Solo KUNDALINI otorga al INICIADO el poder del VERBO.
El VERBO sostiene el cosmos infinito en su inalterable marcha.
El Templo del Verbo es la IGLESIA DE SARDIS.
En el Ara Sacra de SARDIS, resplandecen con el fuego divino, las SIETE LETRAS fundamentales de la Lengua Sagrada y asentadas sobre la cabeza de siete altivas serpientes de fuego y luz. Esas siete letras se hallan simbólicamente expresadas en el Verbo Realizado, en JUAN. Las letras contenidas en el misterioso nombre sirven para construir todas las palabras sagradas, los Mantrams; porque JUAN es el Verbo, JUAN es la gran palabra.
El nombre de JUAN se descompone esotéricamente así:
J. U. A. N. I. O. A. N. I. E. O. U. A. N. I. E. O. U. A. M. S.
Estas siete letras vibran intensamente cual notas de un arpa celestial en todos los cosmos de la inconmensurable creación.
Las siete letras sagradas, vibran en el Macrocosmos, y también vibran en el microcosmos. Las siete vocales vibran en todos los elementos de la naturaleza, en la tierra, en las aguas, en el aire, en el fuego.
Y el ETER, y el AKASH se mantienen con la constante vibración de las letras sagradas.
La letra "I" hace vibrar los shakras SAHASRARA Y AJNA. La letra "E" hace vibrar los shakras VISHUDDA.
La letra "O" hace vibrar el Shakra ANAHATA.
La letra "U" hace vibrar el Shakra MANIPURA.
La letra "A" hace vibrar el Shakra PRANA.
La letra "M" hace vibrar el Shakra SWADISTANA.
Estas siete letras vibran intensamente cual notas de un arpa celestial en todos los cosmos de la inconmensurable creación.
Las siete letras sagradas, vibran en el Macrocosmos, y también vibran en el microcosmos. Las siete vocales vibran en todos los elementos de la naturaleza, en la tierra, en las aguas, en el aire, en el fuego.
Y el ETER, y el AKASH se mantienen con la constante vibración de las letras sagradas.
La letra "I" hace vibrar los shakras SAHASRARA Y AJNA.
La letra "E" hace vibrar los shakras VISHUDDA.
La letra "O" hace vibrar el Shakra ANAHATA.
La letra "U" hace vibrar el Shakra MANIPURA.
La letra "A" hace vibrar el Shakra PRANA.
La letra "M" hace vibrar el Shakra SWADISTANA.
La letra "S" hace vibrar el Shakra MULADHARA.
Todo el poder del verbo reside en el ENS SEMINIS. El Ens Seminis desarrolla su magnífico potencial con el trabajo constante en el LABORATORIUM ORATORIUM. La inserción del PHALO VERTICAL en el CTEIS horizontal, sintetiza todo el modus operandi del Arcano Real. El CTEIS es la morada del PHALO.
En el CTEIS y el PHALO bien unidos se halla la clave secreta para el despertar del fuego. Lo fundamental, lo importante es evitar el orgasmo e impedir así la pérdida del licor seminal del ENS SEMINIS.
Con este magno trabajo despierta KUNDALINI, y asciende hasta la laringe creadora.
Requisito fundamental es vivir los valores para la transformación de la conciencia, vivir los preceptos divinos, amar a la humanidad, ser dueños íntegros y absolutos de la palabra, obedecer la Voluntad del Padre, etc.
El nombre de JUAN se descompone esotéricamente así:
J. U. A. N. I. O. A. N. I. E. O. U. A. N. I. E. O. U. A. M. S.
Estas siete letras vibran intensamente cual notas de un arpa celestial en todos los cosmos de la inconmensurable creación.