Tantas como son las naciones del mundo, son las escuelas del crimen que albergan en su seno, no sólo a ingenuos jóvenes convocados por un falso concepto de hombría y una peor definición de patria, sino, a inocentes niños que todavía no han llegado a sus doce inviernos del hambre, la alienación, y la dependencia ideológica.
No nos vamos a referir a los países orientales flagelados por las fratricidas guerras en las que únicamente se juegan los intereses mezquinos de los potentados del capital, ni tampoco diremos nada de la potencia roja que desde los siete años de edad, enseña el futuro del socialismo, no solo la aberración marxista leninista, sino las diversas técnicas en el sangriento arte de matar.
Tampoco diremos nada en torno a la diversidad de liceos militares instalados en el seno del imperio de la democracia donde el culto al dios dólar, y a la diosa violencia, han cobrado carta de ciudadanía.
No queremos que los nombres de todos aquellos mercenarios del crimen y traficantes de la guerra, mancillen las páginas de la revista que dio cobertura a nuestra expresión humanista, por tanto, sólo diremos que: las marionetas que gobiernan a los países del tercer mundo, entre las que se encuentran las naciones latino americanas, han culminado los más grandes despilfarros económicos en la importación de armas.
Cerca de 2 billones de dólares, o sea la increíble cantidad de: $us. 2.000.000.000.000; Dineros estos que jamás serán pagados por los países deudores, los que una vez declarados en mora, serán objeto de repartición, y la casi muerta soberanía de los pueblos, o si se quiere la no existente soberanía, quedará solo en el recuerdo de los trasnochados soñadores, y los pulpos del capital ocuparán militarmente las fuentes de riqueza que aun poseen nuestros pueblos.
Comments are closed