El valor trascendental de todo aspirante a la Verdad es el Amor.
Amor... Amor... Amor.
¡Cuánto se ha escrito sobre el Amor!
El más ignorante bípedo racional, tiene siquiera una ligera concepción de lo que es el Amor, es su concepción, pero el Amor nada tiene que ver con ningún concepto, definición o teoría que los animales racionales elaboran sobre el Amor.
El Ego, no sabe amar.
El animal racional es puro ego y no sabe amar. Solo la consciencia es quien puede y sabe amar.
El Sendero de la Rosa y la Cruz es para la Consciencia, no para el Ego.
El Sendero de la Rosa y la Cruz es para quienes saben amar.
¿Queréis ser merecedor de llevar sobre vuestras espaldas la pesada cruz del sacrificio y florecer como una majestuosa Rosa en el Gólgota de las realizaciones?
Empezad por el Amor, Aprended a amar en este instante.
¿Queréis vivir el Amor? ¿Si..? Entonces ¡Vivid...! ¡Vivid esta Sabiduría, que no es Sabiduría de bestias, sino, de ¡Dioses..!
¡Ama a tu prójimo más que a ti mismo! Eso os enseño... y os lo reitero.
¡Amad a vuestro prójimo más que a vos mismo!
El Amor es un aprendizaje y mientras estáis aprendiendo a amar, llevad una vida plena de comprensión, no de complicidad o tolerancia con el vicio, sino, plena de Amor.
La forma más alta de amar está en darse a los demás, íntegra, totalmente.
La más alta manera de amar es enseñar a vuestros semejantes el Sendero de la Cruz y la Rosa.
La Sabiduría Rosacruz es Sabiduría Divina. Regadla y regadla por todos los caminos. Amad a todo peregrino, a todo caminante, y enseñadle la luz de la Cruz y la Rosa.