En cualquier momento de su existencia, ya en la casa, en la calle, en el trabajo, en la Universidad, colegio, en el mercado, en alguna reunión, en un juego, en un picnic, ante un accidente, etc. Ante una presentación inesperada, una exposición, una reunión, una mascarada, o algo que no ocurre todos los días, sino sólo de vez en cuando, o accidentalmente; proceda Ud. a formularse la siguiente pregunta: "¿Estaré en el cosmos astral?" Pregúntese y observe muy bien en derredor suyo, y si encuentra algo que llame su atención, o si no lo encuentra, y todo le parece muy natural y rutinario, entonces, discreta, pero enérgicamente, dé un salto pequeño con la intención de LEVITAR, de flotar, de volar, de remontarse hacia arriba, hacia las alturas, lejos...

Si Ud. se hace esta pregunta cuando se encuentre en el cosmos ASTRAL, comenzará a flotar, a elevarse, y a volar ni bien de el "saltito"; entonces llame, invoque y pida a su Intimo, a su Padre que mora en secreto lo conduzca y lleve a los grandes Salones de Instrucción de la Rosa y la Cruz o hasta los majestuosos Templos de la Orden.

Si el saltito lo hizo solamente en el cosmos físico, no se preocupe de ello, y siga su camino hasta llegar a una nueva y próxima representación, o motivo de preguntarse si está en ASTRAL o en FISICO.

Si durante todo el día, la persona se acostumbra a hacerse esta pregunta, inevitablemente en la noche, durante las horas en las que el cuerpo físico duerme, también se producirá la misma situación que provoque la interrogante, y ahí, el resultado será fabuloso.

Cuando el practicante, durante las horas de su sueño normal, propiamente en sus sueños, se pregunte: ¿Estaré en cuerpo físico, o estaré en cuerpo astral? y dé el salto con la intención de volar, lo LOGRARA, flotará y volará, y es entonces cuando con serenidad y tranquilidad, puede dirigirse hacia los TEMPLOS DE LA ORDEN ROSACRUZ, o al lugar que desee.
Esta práctica es formidable y lleva indefectiblemente al despertar de la conciencia en el cosmos astral. Lo importante está en no permitir que la pereza, o el que dirán se entrometan en el curso de la práctica, pues este ejercicio debe realizarse durante todo el día, y se lo puede practicar en todo momento.

La costumbre hace Ley, y por ley se despertará el momento menos pensado en el Cosmos Astral. Un poco de reflexión nos hará dar cuenta que ya el cuerpo físico, se halla durmiendo desde hace un tiempo, y que ahora uno se halla fuera del él, funcionando libremente en el cosmos de la quinta dimensión y con su cuerpo astral. Vale muy bien tomar en cuenta, que el saltito y las interrogantes no deben practicase ni realizarse en forma mecánica, sino bajo una breve y serena reflexión consciente.