Ser Dignos del Amor de Dios
«¿De qué sirve más o menos tener una regla, unos mandatos, el vivir prácticamente seis días a la semana y el séptimo dedicarlo prácticamente a la hipocresía, o al cinismo? ¿de qué sirven? De modo que, no es lo que uno realmente crea.
No es lo que, lo que las religiones crean. Son cinco religiones en el mundo oficiales, ¿Religiones o religionzuelas? Esa es la figura ¿Es el cristianismo una religión o una religionzuela? ¿Es el judaísmo una religión o una religionzuela? ¿El islamismo es una religión o una religionzuela? ¿El budismo una religionzuela o una religión? ¿El hinduismo religionzuela o religión? La respuesta está para quien tiene la interrogante ¿qué es? y para saberlo tiene que estudiar…
A veces, ese tipo de estudio representa años de vida o vidas inclusive y a veces grandes y terribles decepciones, pero, no hay otra opción. En cambio, si alguien acepta: Oh el budismo es una religión. Yo soy budista OM ¿Qué es eso? Oh, yo soy cristiano Jesús es mi salvador Amén. No es nada. Claro, uno es muy humano y puede tener errores, equivocaciones, caídas, lo que pueda llamarse. Nadie tiene porqué juzgarnos, solamente Dios. Dios perdona amén, amén, amén. Ahí queda, pero, cuando alguien realmente empieza a conocer lo que es la verdad, ya no es cuestión de confiar, diríamos, en el amor de Dios, sino, de confiar en uno mismo, en que uno mismo tiene que hacerse digno del amor de Dios, esa es la figura.
¿Somos dignos del amor de Dios cada uno de nosotros? Cualquiera puede decir sí, para Dios no hay distinción de personas, pero, si hacemos un poquito de análisis realmente de nuestra condición muy humana ¿Seremos dignos de ser amados por Dios? Alguien diría que no necesitamos valorar nuestra dignidad para ser amados por Dios. Entonces ¿qué es lo que va a valorar Dios en nosotros? ¿Para qué nos ha enviado entonces a este planeta, o a este mundo? Para valorar de alguna manera nuestra reacción ante la situación que se vive. Entonces, hay algo que valora Dios en nosotros Ese algo, corresponde a la respuesta que cada uno tiene que darse ¿Qué soy yo ante los ojos de Dios, ante el amor de Dios? ¿Dios me ama realmente tal cual soy? ¿Merezco el amor de Dios? Dios es amor, por lo tanto, no hay distinción de personas Él me ama aún sin que lo merezca ¡Qué comodidad! Pero es Dios, es tan grande, es obvio, incomprensible, entonces… ¿por qué no aceptar esa grande situación de que Dios nos ama? pese a todo lo que seamos.
Es un concepto muy negativo, muy negro, muy diabólico. Si uno realmente quiere amar a Dios, quiere llegar a Dios, tiene que valorar cuál es su condición de humano, de hijo de Dios ante la Divinidad ¿Qué es? ¿Es una mascota para que pese a todo las pulgas, garrapatas que uno pueda tener Dios lo pueda amar? Sin duda, pero… ¿Estaremos conformes con nuestra condición de mascotas? Mejor salgamos completamente de nuestro estado de animalidad y vivamos la voluntad divina. La primera voluntad divina es: ¡DESPERTAR! Entonces, podemos seguir adelante y adelante…»
𝓞𝓶 𝓨𝓮𝓸𝔀𝓪𝓶𝓼 𝓞𝓶
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